jueves, 11 de octubre de 2012

Carta a Maggie ♥!


Amada Maggie:
No sabes cuánto te echo de menos y como lamento la distancia que nos separa, ya que no te uniste conmigo a vivir la aventura del éxodo rural. Todavía recuerdo cuando éramos jornaleros del campo y yo soñaba con conocer las grandes ciudades y trabajar en las industrias, cuando el mundo de la ciudad era mi mayor ilusión. La revolución agrícola nos cambio la vida por no tener dinero para delimitar nuestras tierras y eso nos obligó a venderlas a los burgueses y encima ellos han sacado beneficios con sus ideas capitalistas, el uso de fertilizantes, la rotación agrícola y como lograron con eso tener capital sobrante. Para los campesinos fue importante la mejora de vida al tener mayor sanidad, higiene y una gran variedad de productos de cosechas. Al disminuir la tasa de mortalidad hizo que aumentara la población y de ese modo los consumidores, ¿qué ideas tan geniales, verdad? Mi vida en la cuidad, no ha sido fácil, empecé trabajando en una fabrica con un gran empresario, donde el método de trabajo era el taylorismo, ¡si nos vieras, parecíamos máquinas!, no podíamos distraernos ni un solo segundo, consistía en trabajo en cadena y eso nos mantenía siempre alerta, pero esto me trajo consecuencias psicológicas, ya que todos mis movimientos eran mecanizados. Eran tan grandes las ganas que tenían de mecanizarlo todo que en una ocasión probaron conmigo una maquina que daba de comer a los obreros para que así no perdiéramos ese tiempo, comíamos y trabajábamos a la vez y de ese modo pudiéramos producir más. Por suerte la maquina fue un fracaso, ya que se estropeó uno de sus brazos. Un día, el capataz aumentó tanto la velocidad para obtener más productividad que perdí el norte  y tendía  a apretar todo lo que se parecía a una tuerca. Por esto me ingresaron en un hospital psiquiátrico durante un tiempo. Cuando el médico me dio el alta me recomendó que no tuviera emociones fuertes.
    La industria ya no era lo mismo y me di cuenta cuando me agache a recoger una bandera que se había caído de un automóvil y me vi envuelto en una manifestación llevada a cabo por el sindicato obrero. Esta huelga prohibida fue provocada para luchar contra el maquinismo, ya que se estaban quedando sin trabajo porque los reemplazaban por maquinas que lo hacían sin cobrar a cambio un salario.
    Los burgueses ahora son los dueños del capitalismo, ellos tienen dinero para poder comprar grandes maquinas y, al evitar un salario, toda la ganancia es solo para ellos, además  han puesto en práctica el trust que es la unión de varias empresas bajo una misma dirección, para abarcar mucho más mercado. El socialismo a ganado fuerza y la anarquía quedo muy por debajo. El carbón ya no es la única fuente de energía, ahora también tenemos el nuevo oro negro, llamado petróleo, y la electricidad, la navegación a vapor les abrió muchas puertas.
    Como te contaba al estar dentro de la manifestación llego la policía y se pensaron que yo era el líder y me llevaron preso. Aquí paso mucho tiempo intercambiando ideas con mis compañeros, hablamos de todo un poco, y a nivel internacional están más o menos en la misma situación. Los obreros están manifestándose para conseguir salarios dignos y una jornada laboral razonable.
    Espero que esta pesadilla termine pronto y estar en libertad. Al salir me encantaría que los sindicatos obreros consiguieran su objetivo y tener una mejor Inglaterra. Me gustaría mucho que comenzáramos nuestras vidas desde cero surcando en uno de esos transatlántico, como ese famoso que han creado, llamado Titanic, y marchándonos juntos a otro continente para tener una mejor vida.
   Te quiere, Charlot. ♥

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