Amada Maggie:
No sabes cuánto te echo de menos y como lamento la
distancia que nos separa, ya que no te uniste conmigo a vivir la aventura del éxodo rural. Todavía recuerdo
cuando éramos jornaleros del campo
y yo soñaba con conocer las grandes ciudades
y trabajar en las industrias, cuando el mundo de la ciudad era mi mayor ilusión.
La revolución agrícola nos cambio la
vida por no tener dinero para delimitar nuestras tierras y eso nos obligó a
venderlas a los burgueses y
encima ellos han sacado beneficios con sus ideas capitalistas, el uso de
fertilizantes, la rotación agrícola y como lograron con eso tener capital
sobrante. Para los campesinos fue importante la mejora de vida al tener mayor
sanidad, higiene y una gran variedad de productos de cosechas. Al disminuir la
tasa de mortalidad hizo que aumentara la población y de ese modo los
consumidores, ¿qué ideas tan geniales, verdad? Mi vida en la cuidad, no ha sido
fácil, empecé trabajando en una fabrica con un gran empresario, donde el método de trabajo era el taylorismo, ¡si nos vieras,
parecíamos máquinas!, no podíamos distraernos ni un solo segundo, consistía en
trabajo en cadena y eso nos mantenía siempre alerta, pero esto me trajo
consecuencias psicológicas, ya que todos mis movimientos eran mecanizados. Eran
tan grandes las ganas que tenían de mecanizarlo todo que en una ocasión
probaron conmigo una maquina que daba de comer a los obreros para que así no perdiéramos ese tiempo, comíamos y trabajábamos
a la vez y de ese modo pudiéramos producir más. Por suerte la maquina fue un
fracaso, ya que se estropeó uno de sus brazos. Un día, el capataz aumentó tanto la velocidad para obtener más productividad que perdí el norte
y tendía
a apretar todo lo que se parecía a una tuerca. Por esto me ingresaron en
un hospital psiquiátrico durante un tiempo. Cuando el médico me dio el alta me
recomendó que no tuviera emociones fuertes.
La industria ya no era lo mismo y
me di cuenta cuando me agache a recoger una bandera que se había caído de un automóvil y me vi envuelto en
una manifestación llevada a
cabo por el sindicato obrero.
Esta huelga prohibida fue
provocada para luchar contra el maquinismo,
ya que se estaban quedando sin trabajo porque los reemplazaban por maquinas que
lo hacían sin cobrar a cambio un salario.
Los
burgueses ahora son los dueños del capitalismo,
ellos tienen dinero para poder comprar grandes maquinas y, al evitar un salario,
toda la ganancia es solo para ellos, además han puesto en práctica el trust que es la unión de varias empresas bajo una misma dirección, para
abarcar mucho más mercado. El socialismo a ganado fuerza y la anarquía quedo
muy por debajo. El carbón ya no es la
única fuente de energía, ahora
también tenemos el nuevo oro negro, llamado petróleo, y la electricidad,
la navegación a vapor les abrió
muchas puertas.
Como te contaba al estar dentro de la
manifestación llego la policía
y se pensaron que yo era el líder y me llevaron preso. Aquí paso mucho tiempo
intercambiando ideas con mis compañeros, hablamos de todo un poco, y a nivel
internacional están más o menos en la misma situación. Los obreros están manifestándose para conseguir salarios dignos
y una jornada laboral razonable.
Espero que
esta pesadilla termine pronto y estar en libertad. Al salir me encantaría que los
sindicatos obreros consiguieran su objetivo y tener una mejor Inglaterra. Me gustaría mucho que comenzáramos
nuestras vidas desde cero surcando en uno de esos transatlántico, como ese
famoso que han creado, llamado Titanic, y marchándonos juntos a otro continente
para tener una mejor vida.
Te quiere,
Charlot. ♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario