miércoles, 10 de octubre de 2012


Me gustaría comentarte Maggie, que el sector de la industria ha mejorado mucho con respecto a los últimos años. Entiendo porque se ha producido lo que se dice en la ciudad de éxodo rural. Poco a poco la gran ciudad se ha convertido en algo completamente distinto al campo. Te cuento esto especialmente por el maquinismo. Aunque no te lo creas han sustituido a todas las personas por maquinas. Esto y una nueva serie de trabajos en serie mas conocido como taylorismo hace de las ciudades algo increíble. Además las calles son mucho mas seguras debido al incremento de policías.


Supongo que tu estarás bien, trabajando con tu padre y los jornaleros del campo, y si te estas preguntando como estoy yo, te diré que ni siquiera yo esperaba encontrarme tan bien. El empresario dueño de la fábrica en la que trabajo, tiene bien distribuido el horario de trabajo. Además el salario esta bastante bien, y aunque no quisiera pagarnos mucho (que no quiere) esta obligado porque en ese caso el sindicato de obreros se lo comería vivo. O incluso peor, se podría enfrentar a una huelga de trabajadores en el caso de que los obreros de la fábrica nos pongamos de acuerdo con esta situación.
En cuanto a mi vida social, me estoy relacionando bastante bien, sobretodo con los obreros de la fábrica aunque en muchas ocasiones se pongan en contra mía por que soy un poco patoso. Cuando acaba el trabajo una vez al mes reunimos un poco de dinero y nos vamos a comer juntos. Nuestro restaurante favorito esta cerca de un barrio adinerado y cunado vemos a esa panda de ricachones con sus automóviles nos da un poco de envidia a pesar de que a  nuestro modo somos felices, aunque no tengamos tanto dinero como ellos. Lo que no soportamos es que nos miren por encima del hombro.
Aunque te haya contado muchas cosas buenas, tengo que reconocer que en la ciudad no todo es perfecto. Por desgracia, los capitalistas que son los que controlan gran parte de las empresas de la ciudad son los mandamás de por aquí, y nadie le puede discutir nada. Además de esto, como son dueños de la empresa pueden poner a trabajar a cualquiera. Un ejemplo de ello es que el capataz de la fábrica es muy buen amigo suyo. Estoy seguro de que ese hombre no es un genio de la electricidad pero no se puede protestar porque el jefe se enfadaría contigo y entonces tendrías todas las papeletas de que te despidan.
Supongo que a ti te ira bien, la revolución agrícola, también lo ha mejorado casi todo. El descubrimiento de la rotación de cultivos habrá mejorado la productividad y seguramente ahora gocéis de más dinero. Imagino que habréis contratado más mano de obra que sea barata y ahora descansareis mucho más, tanto tu padre como tu.
Pasan tantas cosas por aquí que no sé que mas contarte. Hay una disputa entre los socialistas y los anarquistas. Los primeros desean que exista una igualdad en la sociedad, y no solo eso. También piden que se cree una democracia real y los anarquistas piden que no haya gobierno. Desde mi punto de vista comprendo que mas a los socialistas. Deberá haber igualad en los salarios de los trabajadores, que los capitalistas no ganen tanto dinero y por ultimo que se paguen menos impuestos. Esto creo yo que si alguien no lo arregla seguramente haya algún conflicto.
Bueno Maggie me despido de ti en esta carta con e consuelo de que no tardare mucho en volver a verte, y mas con esto de la navegación a vapor. Quiero que sepas que te echo de menos y espero que te pases por aquí pronto y quedes maravillada con lo que es un mundo nuevo.

Antonio Bellido Castro


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