Entrevistamos a Lenin.
Daniel Domingo Dorta Hernández.
1º Bachillerato A
Historia del Mundo Contemporáneo.
Estamos a finales de
noviembre de 1917. Hoy entrevistamos al líder bolchevique, el lado radical de la izquierda
rusa. Vladímir Ilich Uliánov, más conocido como “Lenin” es el
protagonista de estos agitados días en Rusia:
John Reed: Hola, buenas. Soy John Reed ¿Me podría
conceder unos minutos para realizarle una entrevista?
Lenin : Por supuesto, ¿de qué se trata?
JR: ¿Cómo le afectó la derrota de la Guerra
Ruso-Japonesa?
L: Como ya sabes, tras la derrota en la guerra con
Japón, se inició una fuerte crisis en Rusia en la que la población se rebeló
produciéndose el Domingo Sangriento, surgiendo asi la revolución de 1905,
la primera de todas, en la que el zar Nicolás II se vió obligado a crear la
Duma. Yo apoyé esta revolución en el bando de los bolcheviques, y tras fracasar
fui exiliado.
JR: ¿Usted ha vivido mucho tiempo en el exilio y ha
sido desterrado no?
L: Si la verdad es que gran parte de mi vida la he
vivido en exiliado en otros países o desterrado en zonas bastantes
desagradables, como fue mi destierro a Siberia, en a finales de siglo,
en el que me casé y pude extender mi obra para luego volver otra vez a la
ciudad.
JR: ¿Qué opina del pensamiento de Marx?
L: Desde siempre he sido socialista y mi objetivo a
largo plazo es acabar con el capitalismo. Esto se reflejado en toda mi obra
política. Con ella, he llevado algo más allá el marxismo, ya que Marx y Engels
solo daban un objetivo, yo he planteado el método para conseguirlo y, además,
he corregido ciertos aspectos del texto inicial. Todo esto se puede clasificar
como una corriente más dentro del movimiento marxista, llamado el “leninismo”.
JR: Me puede decir qué opina sobre la Iglesia
Ortodoxa?
L: Estoy totalmente en contra de la religión, igual
que los marxistas, Como decía Marx, “la religión es el opio del pueblo”. En la
nueva Rusia comunista intentaremos reducir al mínimo o eliminar por completo
todo lo referido a la religión y los temas místicos. Pienso que la superstición
tiene demasiado peso en la sociedad rusa de hoy en día, el mejor ejemplo es la
presencia de Grigori Rasputín en la familia del zar. Este hombre que se
creía mago tenía demasiada influencia en Nicolás II, esto era
intolerable y más tratándose de un jefe de Estado.
JR: ¿Qué te parece la unión de Rusa contra el bando
de Guillermo II?
L: Pienso que lo mejor para Rusia es que no se
hubiese metido en la Guerra Mundial. De no haber entrado en la guerra, no se
hubiera interrumpido la producción agrícola y ahora no habrían hambruna de
forma intermitente. Entró en el bando de la Entente y aunque era el bando mejor preparado, la
organización de las tropas rusas era y es desastrosa. Esta guerra fue una de las causas de la
Revolución de febrero de 1917, Kerensky nos había prometido que saldría
de la guerra, pero él y su gobierno nos
han mentido, y la consecuencia ha sido la Toma del
Palacio de Invierno y la imposición de un nuevo gobierno
del proletariado.Mi intención es salir lo antes posible de la guerra.
JR: Señor Lenin ¿tiene usted miedo a los otros
grupos revolucionarios?
L: Si le soy sincero, hay muchos grupos que se
oponen al gobierno bolquevique, ya sean los mencheviques o los
anarquistas que siguen las doctrinas de Bakunin. Hasta que no pasen un
par de años no creo que se estabilice el panorama político y hay que estar
atento a los movimientos de los opositores.
JR: Una parte
importante del gobierno son los soviets ¿Qué me puede contar de ellos?
L: Un soviet es una asamblea o consejo de
trabajadores. Los planteé por primera vez en 1903 y son una forma de darle poder y voz a los
trabajadores de cada zona. Es nuestra forma particular de democracia.
JR: Todos sabemos que usted no tiene muy buena
salud, y además llegará un momento en el que deberá dejar el gobierno ya sea
para llegar a la sociedad comunista o para nombrar un scuesor. ¿Tiene alguien
pensado para el segundo caso?
L: Lamentablemente es verdad lo que usted dice, mi
salud no está en su mejor época y tengo que ser realista y pensar en un sucesor.
Hay varias posibilidades, la primera que se me ocurre es Trotsky. Es
verdad que tenemos una visión algo diferente sobre política pero creo que es un
buen orador y tiene suficiente capacidad para ser mi sucesor. Stalin
también tiene posibilidades, fue importante en la Revolución de Octubre y
parece tener también capacidad para gobernar aunque hay algo en él que no me
gusta.
JR: Pues hasta aquí llega nuestra entrevista señor
Lenin, espero que le haya gustado y volver a repetirla dentro de poco.
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